El valor que obtuve por mi dinero en Hotellerie Franciscaine fue excepcional. La habitación era cómoda y muy limpia, con todas las comodidades necesarias. La ubicación del hotel, rodeado de montañas y junto a un hermoso río, proporcionaba un ambiente tranquilo y relajante. El personal fue extremadamente amable y servicial en todo momento.

El desayuno del hotel podría mejorar ofreciendo opciones más variadas.

Es un hotel moderno y lindo con un precio bastante bueno. Personal acogedor y bueno, habitaciones individuales con grandes ventanales. Desayunos generosos a precios razonables.

Bueno, no había desayuno.

El lugar era alucinante, rodeado de montañas y cerca de un río caudaloso. Podíamos hacer de todo, desde esquiar hasta hacer ciclismo y senderismo. Los curas trabajando en el huerto le dieron un toque único al lugar. Las camas eran súper cómodas y el baño estaba siempre limpio. ¡Nos divertimos como nunca!

La única cosa que podríamos pedir es un poco más de diversión nocturna para los jóvenes fiesteros como nosotros. Sería genial si tuviéramos opciones de entretenimiento más animadas durante la noche.

Nos ha gustado todo en este hotel moderno y pasamos unos días excelentes. Tenía un precio bastante bueno. El personal fue acogedor y bueno y proporcionó ayuda. Nos dieron una habitación individual y cómoda con vista al jardín. Las camas con almohadas de plumón y almohadas hipoalergénicas eran súper cómodas. La ubicación es estupenda, estábamos a un fácil paseo del centro de la ciudad.

El establecimiento es magnífico, rodeado de montañas y junto a un caudaloso río. Ideal para viajeros solos con un presupuesto económico, sin descuidar la calidad. La limpieza es inmejorable y cada mañana pasan a reponer toallas y papel. El comedor ofrece cocina de calidad a precios mínimos. El personal es muy amable y siempre dispuesto a ayudar. Está a solo 8 minutos a pie de la estación de trenes que conecta con el aeropuerto de Ginebra.

Me sentí bienvenido, no tengo ninguna queja en absoluto.

Habitaciones grandes con ventanas enormes que ofrecen una ubicación perfecta. 🌞

Me encantó la decoración del hotel, es sencilla pero muy acogedora. Los muebles antiguos y las alfombras de colores cálidos le dan un toque hogareño. Además, las áreas comunes son amplias y espaciosas, perfectas para relajarse y descansar. También me gustó que el hotel estaba adaptado para personas mayores, con ascensor para subir a las plantas superiores y pasillos amplios para caminar sin dificultad.

Lo único que pediría para unas mejores vacaciones para personas mayores es que los niños que trabajan allí estuvieran más atentos a las necesidades de los huéspedes mayores. A veces, sentía que no prestaban tanta atención o no entendían algunas de nuestras peticiones.

Mi estancia en la Hotellerie Franciscaine fue magnífica. El establecimiento está rodeado de montañas y junto a un caudaloso río, lo que crea un entorno espectacular. Aunque no es un hotel normal, ofrece un ambiente acogedor y tranquilo. La limpieza del lugar es inmejorable y el personal siempre está dispuesto a ayudar. Además, la comida en el comedor es de calidad y a un precio muy económico. Sin duda, es la mejor opción para desayunar, comer o cenar considerando los costes en Suiza. Además, la ubicación es conveniente, a solo 8 minutos a pie de la estación de trenes que conecta con el aeropuerto de Ginebra.

Nada, todo fue genial 😊.

Siempre vuelvo a este hotel porque tienen Wi-Fi, aparcamiento en el lugar, guardaequipaje, restaurante, bebida de bienvenida, cafetería. Además, el personal me ayudó la primera vez que me alojé aquí, cuando olvidé algo. Es perfecto para mí y volveré para mis vacaciones.

Increíble! Habitaciones limpias y cómodas, con persianas y ascensor. ¡Comedor de calidad y económico! Personal amable y servicial. Cerca de la estación de tren. ⭐️

La ubicación del hotel es ideal, ya que está a solo 200 metros de la Abadía de Saint-Maurice, una joya arquitectónica. está a pocos minutos a pie de varios restaurantes y tiendas, lo cual es muy conveniente.

La cama, si bien extra larga, no es tan confortable.

Las habitaciones en Hôtellerie Franciscaine son muy cómodas y funcionales. Me encantó que tuvieran un escritorio para poder trabajar y un baño privado. Además, el WiFi gratuito fue una gran ventaja. Como una familia con niños, nos sentimos como en casa.

El único inconveniente para mí fue que, aunque el WiFi era gratuito, a veces era un poco lento. Pero entiendo que esto puede ser algo subjetivo y que a otros huéspedes les podría no importar tanto.

Me encantó mi estancia en este antiguo convento convertido en hotel. El personal fue muy amable y siempre dispuesto a ayudar. La habitación estaba impecable, la cama era cómoda y el baño estaba muy limpio. Además, el hotel está situado en un entorno tranquilo y rodeado de montañas, lo que lo hace perfecto para quienes buscan descansar y relajarse. me gustó mucho que en la entrada del hotel hubiera máquinas de snacks, bebidas y café disponibles.

La comida del desayuno podría haber sido un poco más variada.

La ubicación es ideal, ya que está cerca de la estación de trenes, lo cual facilita los desplazamientos. Además, se encuentra en una zona cercana al centro de la ciudad, lo que permite acceder fácilmente a todos los servicios y lugares de interés.

El único inconveniente es que no ofrecen plazas de aparcamiento gratuitas, lo que podría dificultar encontrar un lugar para estacionar el vehículo.

Siempre vuelvo a este hotel porque el personal me ayudó la primera vez para cambiar dinero. Tiene Wi-Fi, parking gratuito, servicio de guarda equipaje, restaurante, bebida de bienvenida. Tiene todo lo que necesito. ¡Volveré para mis vacaciones!